Mudanza y plantas: ¿cómo transportarlas?
En esta guía aprenderás a proteger y transportar tus plantas cuando te mudes de vivienda, así como a cuidarlas cuando llegues.
Sommaire
En resumen, para mover un mueble pesado con seguridad:
Preparar una mudanza nunca es fácil.
Entre los presupuestos que hay que estudiar, las autoridades con las que hay que ponerse en contacto y los contratos que hay que transferir, la lista de cosas en las que pensar puede crecer rápidamente (por suerte, aquí tienes nuestra lista de comprobación especial para mudanzas para ayudarte).
Embalar y empaquetar tus pertenencias es probablemente la parte más larga y delicada de la mudanza.
Y aunque hayas tenido cuidado de proteger tu vajilla y distribuir en cajas tus libros, todavía hay algunos objetos que hay que trasladar y que no son tarea fácil: los objetos pesados y los muebles.
Pero ¡no te preocupes! Desde pianos y congeladores hasta armarios y lavadoras, hay trucos y herramientas que puedes utilizar para proteger tus posesiones... y tu espalda.
Enseguida te contamos cómo mover los muebles voluminosos con facilidad.
El refrán tiene perfecto sentido cuando se trata de mover objetos pesados.
La precipitación puede hacer que la operación sea más compleja y peligrosa.
Antes de trasladar tus muebles, tienes que prepararlos para que sean más ligeros y fáciles de manejar. Para ello:
Lo mismo ocurre con los muebles que se trasladan a un trastero. Alquilar un trastero también es una buena opción si tienes objetos voluminosos de los que no quieres desprenderte, pero que ocupan demasiado espacio.
Trasladar un objeto pesado no está exento de riesgos.
Si has decidido mudarte por tu cuenta, es muy recomendable que pidas ayuda al menos a dos personas cercanas.
Dos personas podrán levantar los muebles, mientras que la tercera podrá guiarlas para subir y bajar escaleras, abrir puertas y asegurarse de que no se rayan las paredes.
Procura llevar ropa que no te importe que sufra desperfectos y no te olvides de comprar guantes antideslizantes:
No quieres dañar el aparador de la abuela, y lo entendemos.
Por eso es necesario protegerlo con una manta durante el transporte.
Pero ¡cuidado! No cubras nunca un mueble hasta que esté en el camión. Se te podría caer de las manos y acabar en el suelo (la única excepción son colchones y somieres, pero se trata de un caso especial).
Por eso, ¡mueve siempre los muebles sin cubrir!
Ten cuidado también de no lastimarte la espalda innecesariamente, y dobla las rodillas si tienes que agacharte: ¡los músculos de las piernas son infinitamente más potentes que los de la espalda!
Por último, ten los objetos lo más pegados al cuerpo que puedas, para que el peso se distribuya uniformemente y no solo sobre los bíceps.
Además de los consejos mencionados, existen herramientas para que la manipulación de objetos voluminosos sea más segura y sencilla.
Los patines o deslizadores son de teflón, normalmente adhesivos, y se colocan en las esquinas o bajo las patas de los muebles pesados para facilitar su desplazamiento.
Para ello, levanta el mueble utilizando, por ejemplo, una palanca y, a continuación, coloca los deslizadores con la parte blanda tocando el suelo. Empuja el mueble por abajo para evitar que vuelque.
Los patines o deslizadores son baratos y suelen encontrarse en tiendas de bricolaje o de muebles, en ferreterías o en Internet.
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